Un viaje al mundo de los sueños
Escenas que remiten a sueños. Recuerdos mezclados con realidad, donde elementos cotidianos se funden con formas orgánicas en proporciones que sorprenden. Jardines eternos que invitan al disfrute. Es Pintora de fin de semana de Catalina León, inaugurada el 22 de marzo en Galería Ruth Benzacar (Juan Ramírez de Velasco 1287).
Al ingresar al espacio, uno se encuentra con telas que cuelgan del techo, un estanque con agua y caramelos, hojas que esconden mensajes y una hamaca, que se entremezclan con pinturas y bordados realizados sobre distintos soportes. La elección de los materiales —cartón, madera, paño—, es tan aleatoria como las impresiones que llevan pintadas. ¿Por qué? Las obras invitan al “sentir sin necesidad de entender, ¡es una aventura llena de vida!. En esta muestra podemos mecernos entre el pasado y el futuro, entre criaturas, agujeros, cantos, sudores, flores, líneas, plumas, fuentes, sombras, velos, tierra, belleza, soles, miedos, tristezas, amor, alegría, temblores, órbitas, aburrimiento, dolor, fuerza. En este presente nada, nada, nada, queda afuera. Nos habilita el derecho a perdernos, a dejarnos llevar por la pintura que muchas veces parece emanarse a sí misma”, dicen las palabras del texto de Juliana Iriart que acompaña la muestra.
Y de esta manera nos adentramos al mundo de León, uno que compuso con 9 años de trabajo ya que las obras expuestas fueron realizadas entre 2014 y 2022. Un mundo donde se incita el juego, el descubrimiento, el probar. Un arte lúdico que permite imaginar el regocijo de la artista al crearlo y que a su vez, como visitantes, nos convida. Hamacarnos en medio de una sala rodeada de obras, mientras hojas verdes se balancean con nosotros o comer caramelos Mediahora mientras contamos cuántas monedas se encuentran en el fondo del estanque artificial o descubrir mensajes que funcionan como respuestas de un oráculo en una de las instalaciones. “En un sector de esta sala cuelgan 64 frases. Son subrayados que hice en el I´ Ching, y que aguardan a ser llevados cual galletas de la fortuna…”, explicó la artista.
Las obras de Catalina presentan escenas que despiertan la sensibilidad. La clave se encuentra en dejarse ir para así descubrir las pequeñas escenas que van apareciendo, en donde se vislumbran ojos, caras, animales y/o flores contra grandes planos de color. De sus piezas emerge el movimiento dado por la tensión planteada entre sus distintos componentes y sus relaciones superpuestas. Así también acompaña el montaje. Donde algunas piezas cuelgan desde el techo, otras se despliegan sobre largas mesas y otras se amontonan contra las paredes.
Pintora de fin de semana es una exposición que nos transporta al mundo de los sueños, donde todo es posible, donde todo puede aparecer mezclado y confuso, y donde las emociones y sentimientos son los protagonistas.
“Existe un poder que permea cada ser y cada cosa. ¡Entreguémonos! sintamos con la lógica verdadera y profunda que nos ofrecen los sueños, donde todo lo que conocemos se conjura para mostrarnos lo que necesitamos ver”.
Juliana Iriarte