Estrategias de la pelusa y los universos mágicos

Mildred Burton dejó un legado de obras impredecibles donde la ironía no escasea y el surrealismo emana, siempre bajo su propia firma. Estrategias de la pelusa en Calvaresi Contemporáneo es la exposición que nos regala, hasta el 30 de mayo, la experiencia casi fantástica de adentrarnos en su universo. Uno lleno de animales, juegos, autos, casas y agua.
25 pinturas, tres libros y una archivo de prensa enmarcado dan cuenta de la muestra curada por Alberto Passolini, amigo entrañable de la artista. Este nos acerca a su intimidad contándonos cómo se conocieron; a la vez que despliega parte de la trayectoria de Burton. Nos confía su apodo familiar “pelusa” y cómo encuentra en él los rasgos principales del proceso de creación de Mildred.

“Conservó del apodo familiar la estrategia de una pelusa que, antes de posarse opacando aquello que debería relucir, atrapa entre sus filamentos las partículas de lo indeseable, como el polvo. ¿Qué otra cosa era, a fines del siglo XX, el surrealismo, sino ese polvillo molesto que cubre las cosas viejas antes de que la sublime patine du temps las convierta en antigüedades? Esa que da urticaria, sofoca hasta el estornudo que hace desaparecer la compostura de los más envarados y, sobre todo, escapa de los manotazos que intentan atraparla, valiéndose de las corrientes de aire que esos aspavientos provocan” afirma el texto curatorial.
Al ingresar a la exposición, su puesta nos otorga la impresión de haber entrado a uno de sus cuadros; mientras que su montaje nos posiciona frente a su rasgo de imprevisibilidad. Piezas de diferentes formatos, técnicas y épocas, organizadas en pequeñas series, de a tres o cuatro, colgados sobre paredes de colores, esos mismos que se vislumbran dentro de Ecoceibus Burton ́s mil atacando al Uruguay.

Esta artista de culto —como la cataloga Passolini: “denominación que sirve para referirnos a quienes, a pesar de los esfuerzos hechos para dejarlos fuera del recorte histórico, siguen manteniendo el respeto y la admiración del medio”—; impregnaba sus trabajos de ingredientes mágicos que nos hacen sonreír. Es así que bajo su impronta surrealista se licúa o acentúa, según la mirada del espectador, elementos o conceptos fuertes.
Lo insólito se convierte en una constante a medida que se avanza por la sala. Así como la sensación de que Mildred nos posiciona con sus obras, en situaciones in media res: un tigre en medio de la sala de estar de una casa esperando que llegue o se vaya un segundo personaje o una mujer con una bebida, no lo toma ni lo deja de tomar, si no que espera. A su vez, juega con los objetos representados; los repite o los dota de comportamientos humanos.


Burton es una artista que no se encasillaba, de hecho el curador nos confía que “aparte de figurar en el ámbito de la plástica, había cultivado la habitual práctica de cruzar colaboraciones con los mundos del teatro, de la literatura y de la música.” Es así también, que dentro de esta selección de trabajos vemos como ella tampoco creaba dentro de los márgenes impuestos por la realidad sino que le interesaba correr algunos límites de lugar. Así sucede al ubicar elementos por fuera de los contornos esperados como con el perro en Las imprudencias de Jane Jarron o literalmente excede y agranda los marcos de los cuadros como en Ecoceibus Burton ́s mil atacando al Uruguay.
Recorrer Estrategias de la pelusa invita a perderse en mundos diferentes dejando una efecto cálido y distendido. Es como si un poco, se lo invitara al espectador a conocerla.
La muestra se puede visitar de martes a domingo de 13 a 18h. – Defensa 1136 – San Telmo, CABA.