Este sábado 11 de mayo a las 16 hs. Norberto Puzzolo y Adriana Lauria ofrecerán, como actividad de cierre, una visita guiada por la muestra Paisajes de la Memoria, actualmente expuesta en la Sala PAyS.
La exposición, que se extiende hasta el domingo, está conformada por varias fotografías, un video y una instalación de sillas, que recorren períodos desde fines de los años 60 hasta nuestros días. Lauria, la curadora, lo describe de la siguiente manera: “Conciliar las creaciones generadas a fines de los años sesenta con las más recientes significa insertar aquel tiempo en un discurso que intenta configurar una amalgama de sentido, en el que las obras históricas comparecen ante la contemporaneidad, no tanto como prestigioso resto arqueológico, sino más bien como testimonio de coherencia y compromiso con un decurso nacional atravesado por luchas y dolores”.
Cada una de las obras de las series Elegía (2008) y Paisaje residual (2012) nos atrapa y nos lleva a un momento en el que parece que el tiempo se suspende. Nos sumerge en una atmósfera de contemplación en la que uno intuye que algo sucedió hace apenas unos segundos, que ahora parece quieto, que hay algo que ya no está pero que de alguna forma dejó su huella, esa presencia desde la ausencia. Este último concepto que se repite en las bocas de distintos niños, que desde el aula de una escuela le anuncian a su maestra que un compañero no ha venido, que no está, lo encontramos en el video proyectado titulado Evidencias (2010). Está dedicado a la labor de las Abuelas de Plaza de Mayo que, incansables, continúan en la búsqueda de sus nietos desaparecidos durante la última dictadura militar en la Argentina.
Debemos recordar que, en 1968, Norberto Puzzolo realizó, junto a sus compañeros del Grupo de Vanguardia de Rosario, la primera muestra de Tucumán arde. Son testigos de ello las fotografías Tucumán 1968 que reciben al espectador apenas ingresa a la sala, montadas de una manera muy original que las hace oscilar al menor contacto de una brisa.
De la serie Los humos y los otros, Lauria explica que “en esos fuegos ahogados se vislumbra lo que aún no ha acabado, alertando sobre el peligro de que algún oculto rescoldo se avive y, descontrolado, abrace la foresta —nuestra casa, nuestro país, nuestro lugar en el mundo. O quizás, simplemente, aluda a la pasión que, aunque debilitada, sigue dando señales de que aún no está extinta.”
Para saber más e interiorizarse con la obra de Puzzolo los invitamos a participar de la visita guiada y, de paso, ya sumergidos en la atmósfera de la memoria, recorrer el parque que acuna a la sala, en el que pueden apreciarse diversas obras escultóricas. (www.parquedelamemoria.org.ar)
Ana Clara Giannini
Sugo escultor “Tradición, Ensayos y Legado”
Continúa en Sala 1 del Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson de San Juan la muestra del reconocido escultor...