Por Mora Colombo
Doris Salcedo nace en 1958 en Bogotá, estudia Bellas Artes en la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano y realiza un máster en la Universidad de Nueva York. Se forma inicialmente como pintora, para luego dedicarse a la escultura y a la instalación. Su interés por la dimensión política del arte comienza al descubrir la obra de Joseph Beuys, y al experimentar el ser extranjera en Nueva York. Al regresar a Colombia, encuentra una gran inestabilidad política en su país, que llega a vivir de manera muy personal ya que miembros de su propia familia desaparecen. Esto la lleva a participar en proyectos relacionados a la violencia y sus repercusiones. Ella misma afirma que todas las obras que ha creado, contienen pruebas directas de una víctima real de la guerra de Colombia (Phaidon, 2000, p. 10). Sus obras dan forma al dolor, el trauma y la pérdida, al mismo tiempo que crean espacios de duelo.
Doris Salcedo se presenta así como una artista realista, tomando al realismo como lo define Nicolás Bourriad en La exforma, como un movimiento que crea un vínculo artístico directo con lo real vivido. Para demostrar esta afirmación, se analizarán las obras Palimpsesto y Shibboleth.
Palimpsesto es un site-specific que fue presentado en el Palacio de Cristal de Madrid. El mismo consiste en un complejo sistema de tuberías, que hace que del suelo del palacio surjan gotas de agua que lentamente se unen para formar nombres de migrantes reales provenientes de África y Medio Oriente que se han ahogado en el intento de llegar a Europa. Se produce así una escritura de lágrimas, que aparece y desaparece, al igual que esas vidas que se apagaron.
Según Bourriaud, el pensamiento realista rechaza jerarquías establecidas por la sociedad en nombre de su ideal, impugna los presupuestos sobre los cuales se apoyan los mecanismos de exclusión y busca procedimientos de revelación. La artista colombiana rechaza el drama actual por el que pasan los inmigrantes, y la indiferencia de los gobiernos y la sociedad europea, y lo pone en evidencia. Según la Real Academia Española, revelar es descubrir o manifestar lo ignorado o secreto. La muerte de los inmigrantes, en su intento por lograr una vida mejor, no son tema ignorado, pero sí hay una actitud de indiferencia que intenta olvidarlo. Salcedo pone de manifiesto este asunto. A través de un proceso de investigación, de intenso contacto con las víctimas, rescata la singularidad de cada nombre, de cada vida y su historia, para dejarlos plasmados en su obra.
Pero no sólo se trata de una protesta contra el rechazo. La artista busca con su obra “que se vuelva tan insoportable que haya que hacer algo” (BBC, 2017). Y ese algo comienza con el duelo, palabra que proviene del latín dolus, dolor. Esta enorme obra, solemne y silenciosa, busca movernos de nuestra indiferencia, y despertar el duelo en nosotros. Incluso, puede llevarnos a hacer una oración funebre.
Otra obra de Doris Salcedo, Shibboleth, consiste en una gran grieta de 167 metros en la Sala de Turbinas de la Tate Modern, en Londres. El título hace referencia a una palabra hebrea que, en un pasaje bíblico, hace las veces de contraseña mediante la cual una comunidad excluía a otra. La artista alude con esta obra al racismo y la discriminación sufridas por los inmigrantes en el primer mundo. Como se mencionó anteriormente, en La exforma Nicolás Bourriaud afirma que el realismo es un movimiento que une la expresión artística con lo real vivido, y esto queda evidentemente plasmado en esta gran grieta realizada por la artista colombiana. Salcedo, quien tuvo una experiencia de vida como inmigrante colombiana en Nueva York, ciudad de la primera potencia mundial, vivió en carne propia lo que busca evidenciar en Shibboleth.
Llamamos realistas, dice Bourriaud, a las obras que levantan los velos ideológicos que los aparatos de poder instalan sobre el mecanismo de expulsión y sus vertederos. Salcedo es capaz de capitalizar el rechazo, y reciclar los supuestos desperdicios para hacer con ellos una poderosa obra. Mueve a un lado el desentendimiento de las grandes potencias, y rescata a los expulsados.
El hecho de ser un artista realista es, para Courbet, ser contemporáneo. Se trata de inventar un canal que pone en contacto la práctica artística con lo real de su contexto histórico, premisa que Doris Salcedo lleva a cabo en todas sus obras. Ella rechaza la idealización de la sociedad, y escapa de caer en los relatos homologados por el poder. En sus palabras, “como artista yo no elegí qué hacer. Hay una realidad, una realidad que se impone de una manera brutal. Yo, simplemente, de la manera más humilde, obedezco a los hechos violentos que marcan la historia del país” (Jiménez Santofimio, 2019).
BIBLIOGRAFÍA
Bourriaud, N. (2015). La exforma. Buenos Aires, Argentina: Adriana Hidalgo. Interview: Carlos Basualdo in Conversation with Doris Salcedo (2000). En Doris
Salcedo. Londres, Inglaterra: Phaidon. https://www.revistaarcadia.com/arte/articulo/doris-salcedo-un-
recorrido-comentado-por-su-trayectoria/74322
“Palimpsesto”, la poderosa obra con que la artista colombiana Doris Salcedo vuelve a llorar a los muertos (20-11-2019). BBC. Recuperado de https://www.bbc.com/mundo/noticias- 42024593
Jiménez Santofimio, C. (06-05-2019). Doris Salcedo: un recorrido comentado por su trayectoria.
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