Entre el plano y el espacio
Una nueva etapa se abre en la producción de esta joven artista argentina que con gran profesionalismo se abre al mercado internacional desde la labor constante y silenciosa de su taller.
Viajera incansable, ha recorrido un largo camino desde sus primeras obras pictóricas en su Rosario natal hasta su travesía por Madrid, New York, Miami, Amsterdam, Dubai, Oxford, Barcelona, Florencia, Paris, entre otros en muestras individuales y colectivas.
En la actualidad, sentó base en su nuevo Espacio Taller en el centro porteño junto a Claudio Roncoli. Una antigua casa con amplios y luminosos ambientes que permiten visualizar su prolífica producción. En algunas ocaciones, prefiere mudar sus herramientas a otras ciudades para realizar el trabajo “in situ” ajustándose al escenario local.
Su obra ha transitado desde la figuración, el color y las texturas hasta la abstracción geométrica y la monocromía utilizando técnicas mixtas y recursos tecnológicos en base a su conocimiento del diseño gráfico.
Un proceso creativo que a veces nace de su cuaderno de bocetos o desde su computadora y que Betiana va trabajando capa por capa hasta llegar a la imagen definitiva antes de pasar al bastidor, la serigrafía o la escultura dependiendo de la intencionalidad.
En la serie titulada “Portales” destaca el uso controlado del gris, negro y amarillo con obras en pintura y escultura de gran impacto visual en clara referencia a Kankinsky y la Bauhaus.
“Si situamos el punto en otro lugar del plano, aparece la expresión. De acuerdo a la ubicación que el punto tenga sobre el plano tomará una tonalidad diferente. Repitiendo el punto y cambiando su tamaño y forma podremos alcanzar diferentes sonoridades visuales.”
Vasili Kandinsky
Su infancia en Santa Fe así como también, los viajes, estudios y experiencias son parte de su inspiración. En la serie “Profundo” que realiza luego de visitar Croacia, tierra de sus ancestros, Betiana retoma el trabajo artesanal como un homenaje a sus antepasados textiles.
La serie “Layers”, tuvo lugar durante su estadía entre Nueva York y Miami en 2020 y simbolizan la transformación a través de diferentes recursos que la artista utiliza hábilmente.
Cuando hablamos de transformación, nos referimos a un cambio vertiginoso y radical. Los materiales con los que trabaja, a veces son manipulados de modo sutil, pero en otras ocasiones, son sometidos a desgarros, quiebres, deformaciones e incluso forzados al punto tal de que se vuelven irreconocibles.
“Darle Forma a la Forma” dice Betiana, un concepto que lleva tanto a los proyectos conceptuales, esculturas, fotografías como a las instalaciones de formatos variables. Un gran abanico de posibilidades que ella encara con total entrega y dedicación.
El año de Betiana Bradas cierra con una exposición de serigrafías en Art Basel Miami anticipando su muestra en 2024 en esa ciudad.