Hasta el 6 de marzo, el artista y diseñador catamarqueño Cristián Mohaded presenta su exhibición Territorio híbrido en el Museo Nacional de Arte Decorativo. Con curaduría de Wustavo Quiroga (director de Fundación IDA), la muestra expone más de 20 piezas de autor, que combinan técnicas artesanales y materias primas de diferentes regiones del país. A través de estas piezas, Mohaded defiende una mirada federal del diseño y recupera las ideas de Ignacio Pirovano (1909- 1980), primer director del MNAD y fundador de la firma de muebles Comte, que buscaba generar una identidad nacional a partir del cruce de particularidades regionales.
Para emprender el proyecto, Mohaded se embarcó en una producción colaborativa de casi dos años, en los que recorrió las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán, Salta y Jujuy, en búsqueda de diversas técnicas y materiales. Así, la exhibición se traduce en un viaje sensorial, a través de texturas, formas y colores que aluden a diferentes paisajes. A su vez, el recorrido por las salas potencia el concepto de territorio híbrido, entendido como un espacio geográfico sin límites, en el que confluyen las técnicas industriales, el oficio artesanal, la tradición cultural y la innovación.
En la muestra, montada en el edificio Palacio Errázuriz, cada sala se presenta como un site – specific, en el que el estilo aristocrático del museo dialoga con las piezas contemporáneas diseñadas por Mohaded. La primera sala se titula Campo de torres y está compuesta por columnas de cestería artesanal, en diversas formas y tamaños. Las piezas que conforman cada columna fueron realizadas por el artesano catamarqueño Lorenzo Reyes a partir de la planta simbol, una especie silvestre de los Valles Calchaquíes, y ensambladas en la provincia de Córdoba.
En la sala Especies híbridas, encontramos distintos tipos de mobiliarios, luminarias, jarrones y textiles, que permiten acercarnos a la geografía y fauna de diferentes provincias, a la vez que proponen un recorrido emocional, relacionado con las raíces familiares (sillas Toribio & Alcira) y la hermandad (jarrón Hermanos). En esta sala, se destacan piezas en cerámica, barro, maderas nativas y el uso de minerales, como el ónix blanco y la mica.
A su vez, los sillones J. M. Frank son reversiones de los diseñados por Jean-Michel Frank (diseñador y colaborador de Comte) para el emblemático hotel Llao Llao (Bariloche) en 1930. En esta apropiación, Mohaded combina las maderas de la Patagonia con materiales y recursos artesanales propios del norte argentino.
En el último tramo de la sala encontramos las alfombras Pétalos, basadas en la vetas de la rodocrosita, piedra nacional de Argentina y recurso mineral escaso, debido a su explotación en los noventa. Estas alfombras fueron elaboradas junto a la Fábrica de Alfombras de Catamarca, que desde hace más de 70 años elabora de forma artesanal alfombras con la técnica de nudos realizados a mano en telar vertical. A lo largo de su historia, la fábrica confeccionó piezas para marcas, como Dándolo y Primi, y para diseñadores de renombre, como Lucrecia Moyano.
En el jardín, se encuentra la sala Jardín de estrellas, compuesta por una instalación de bancos geométricos, hechos de mica y hormigón, que aluden a la obra del arquitecto Francisco Salamone y contrastan con el verde circundante.
A continuación, la sala El encuentro propone una resignificación del mate a través de la mirada de distintos diseñadores y artistas. Además de Mohamed, se presentan creaciones de Fernando y Humberto Campana (Brasil), Pablo Reinoso (Argentina – Francia), Marina Molinelli Wells y Celina Saubidet (Argentina) y Roberto Sironi (Italia). Estas relecturas proponen reflexiones en torno al valor ritualístico del mate en América del Sur, su carácter colectivo y el colonialismo, a través del uso de la platería rioplatense.
Por último, el Salón Madame recupera elementos del proceso proyectual y creativo de Mohamed. En este espacio, encontramos una selección de bocetos, planos de obras y pruebas de materias primas, como ónix en distintas terminaciones, piedra revestida en mica y resina, gres cerámica, simbol y cerámica con platería. A su vez, varias pantallas muestran videos documentales del proceso de elaboración de las piezas, en los que puede observarse el vínculo calmo y paciente de los maestros artesanos con los materiales trabajados. Al presentarnos los diferentes estadios del proceso creativo, este espacio refuerza el carácter colectivo de la exposición y el trabajo de elaboración e investigación detrás de cada pieza.
De esta manera, la muestra Territorio híbrido se presenta como un viaje a través de los sentidos por el territorio nacional y un acercamiento a modos de producción diversos, en los que el contacto directo con la materia dota de sensibilidad e historia a las piezas. El trasfondo que incumbe a cada objeto, invita al espectador a indagar en materiales, en la historia del diseño y de la labor artesanal, transformando a la muestra en un potente espacio de intercambio. A su vez, el trabajo conjunto y colaborativo se extiende a los textos de sala, que fueron elaborados por críticos internacionales, y permiten ampliar la mirada sobre la identidad y el diseño nacional.
Información: Territorio híbrido puede visitarse hasta el 6 de marzo de 2022 en el Museo Nacional de Arte Decorativo (Av. del Libertador 1902, CABA). Con entrada gratuita, el museo abre de martes a domingo, de 13 a 19 hs.