El retrato de familia desde la mirada inquisidora de Omar Biscotti, en esta serie de obras que combinan la fotografía, el dibujo y la pintura con total maestría.
Dice el artista: “Me interesa fundamentalmente el trabajo sobre la figura humana, en sus diversas expresiones sociales: como individuo, como pareja o integrante de una familia. Los modelos que más me convocan a eso, son las fotografías en blanco y negro de personajes desconocidos, anónimos, que dan lugar a una historia que se va construyendo hasta desafiar sus límites.
Y así, en un diálogo permanente entre el impacto que me produce una imagen se va definiendo una nueva historia.
Al partir muchas veces de figuras que definen contextos diferentes al actual, con otras ideas, prejuicios y permisos, trato de romper el acatamiento a esas limitaciones, a través del color, fundamentalmente, apareciendo éste como un atrevimiento a lo no posible. Las formas son definidas por trazos negros que demarcan el dibujo, así también como los diferentes planos de intensidad de la luz, formándose una especie de vitral, desde el cual podría percibirse el interior de ese personaje que, habitualmente, nos mira y, podría decir, hasta nos interroga.”
Ernesto Deira
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