La mayor muestra de grabado brasileño en el Palacio Pereda hasta el 27 de Julio
Integración fraternal desde el arte social, negro e indígena aúna pioneros y artistas contemporáneos
La muestra más robusta de grabado -fuera de Brasil- presentada por la Embajada de Brasil y Papel Assinado, reúne más de 80 obras de arte firmadas por más de 50 artistas destacados a nivel internacional. Recientemente inaugurada por el Embajador Reinaldo José de Almeida Salgado junto a su esposa y el curador Luiz Dolino en el espacio cultural del Palacio Pereda. La exposición celebra los 200 años de relación bilateral entre Argentina y Brasil.

El trayecto de este viaje es un claro aporte a la integración. Basta notar la diversidad de orígenes de los artistas internacionales de más de veinte países confluyendo en una multiplicidad de lenguajes. Figurativos, abstractos o surrealistas, se exhiben en un abanico de técnicas que ofrece el grabado: xilografía, técnicas calcográficas, litografía, serigrafía, técnicas aditivas y hasta digitales. Previas exhibiciones de grabado -curadas por Dolino- han tenido recortes temáticos desde 2008 en su gira por Europa y Latinoamérica. La actual, obedece a una cronología que abarca desde 1940 al 2020.

El dibujo y el grabado, fueron los métodos de registro en el período colonial en el descubrimiento de la costa Brasilera en América. Los orígenes del grabado en Brasil se remontan al Siglo XIX, a la inmigración europea y la aristocracia Portuguesa en Río de Janeiro con las figuras de Jean Baptist Lebret y el documentalista Johann Moritz Rugendas.
Se considera al grabado como la técnica que democratiza la imagen plástica, pues a partir de una misma matriz, se pueden generar copias originales, facilitando la circulación y adquisición de obras. La situación difiere de otras técnicas que son obra única. No obstante ello, por temas de ética unida a la técnica, artistas como Iberé Camargo, no excedían las quince copias. María Bonomi, coterránea, alumna y colega de Volpi, creaba hasta diez copias. Estas decisiones, requerían romper o modificar la matriz original, rayándola.
A partir del siglo XX se reconoce al oficio el carácter de expresión artística. Fundan este lenguaje Henrique Alvim Correa (1876-1910); Raimundo Cela (1890-1954) y Oswaldo Goeldi (1895-1961), inaugurando esta colección que comienza con la segunda ola del modernismo brasileño marcada por la influencia inmigrante, junto a grandes hombres de esa generación: el italiano Alfredo Volpi, Cicero Días y Roberto Burle Marx.
Para este último creador, el frente del Palacio Pereda y sus jardines – que dan al interior lindero con el bloque B de la Embajada de Brasil de hormigón a la vista sobre calle Cerrito y titánicas jardineras- son un entorno ideal. Icono del paisajismo del siglo XX, inspirado por el expresionismo, por Vincent Van Gogh y Lucio Costa. Burle Marx introdujo en su particular gradación compositiva, el concepto del jardín moderno con sus formas orgánicas y rítmicas, la luz y la sombra, como obra de arte. Lo lograba por su sensibilidad al “genio del lugar” (genius loci), para lo cual se ayudaba colocando plantas nativas.

Luiz Dolino, artista carioca que ha expuesto en destacadas galerías argentinas, es parte de esta muestra en la que participa su maestro, el geométrico bauhasiano Eduardo Sued, Ingeniero y diseñador del Arquitecto Oscar Niemeyer. Dolino, durante el recogimiento interior de la pandemia COVID 19, comienza a realizar grabados estimulado por Papel Assinado. Su geometría colorida y aterciopelada, se engarza en el “collar» de selectos grabados enmarcados de menor formato que acompañan la curvatura del salón, del lado izquierdo, con los abstractos -lenguaje que en el grabado comienza a partir de los años 50-donde resaltan obras de enorme calidad gráfica. A la derecha, siguen las figurativas.
Grandes referentes del Siglo XX, forman parte de este viaje emblemático:
La pionera brasileña Judith Lauand (1922-2022), pintora, grabadora, gouache, bordados y esculturas, fue la única mujer miembro del Grupo Ruptura de San Pablo “La dama del concretismo”, estudió pintura en la Escuela de Bellas Artes de Araraquara. En Sao Paulo, se forma con Lívio Abramo (1903-1993), otro puntal de arte social docente de las siguientes generaciones de grabadores en esta muestra. Fue alojado en Paraguay durante la dictadura permaneciendo allí, hasta sus últimos días.

Considerado el mejor grabador nacional por la Bienal de San Pablo de 1952, también era un gran dibujante y acuarelista con influencias del expresionismo alemán; la geometría y la abstracción lo llevan a la cumbre en su última etapa. A su vez, ha fomentado la difusión de artistas paraguayos y brasileros en ambos países, se ha dedicado a reflejar en su obra al hombre, al trabajo y las costumbres, integrando diferencias entre los pueblos desde la expresión artística.
Iberê Camargo (1914 –1994) Intelectual, líder del grabado con enorme libertad expresiva, sin alinearse a estilos, formado por De Chirico en pintura y por Carlo Alberto Petrucci en grabado, produjo más de siete mil obras sumando pinturas, gouaches y dibujos. En su mayoría se preservan en un emblema de la arquitectura moderna: la Fundación Iberê Camargo diseñada por el Arq. Álvaro Siza.
La pintora, grabadora, teórica y docente universitaria polaca Fayga Ostrower (1920-2001). Se radica en Brasil escapando del Nazismo. Luego de la segunda guerra mundial, estudia artes, siendo influyente el expresionismo alemán.
El pintor y grabador Arthur Luiz Piza (1928-2017), que se instala en Francia y se forma en posguerra con Friedlaender en grabado, aguafuerte y grabado en dulce.
Sérvulo Esmeraldo (1929-2017), grabador, escultor y dibujante de Ceará. Asistió a los talleres de Litograbado de la École Nationale des Beaux-Arts y al Metal Engraving de Johnny Friedlaender en París. Realizó grabados a partir de gouaches y pinturas para Serge Poliakoff.
El bahiano Rubem Valentim (1922 –1991), integró simbología espiritual afro brasilera con abstracción geométrica, constructivismo y arte concreto. Anna Letycia (1929-2018), grabadora, pintora, coreógrafa, figurinista y docente internacional, discípula de Iberê Camargo en grabado y de Oswaldo Goeldi en xilograbado. El artista e intelectual Emanoel Araujo (1940-2022). Escultor, ilustrador, maestro de artes gráficas y fundador del Museo Afro Brasilero, cuya misión multicultural y multirracial favorece la inclusión de la diáspora negra.

Dos pioneras en arte indígena en la muestra que forman parte de la colección del Museo de Arte de São Paulo (MASP):
Carmézia Emiliano de la etnia Macuxi es una pionera del arte indígena. Su pueblo habita una zona de conflicto de minería ilegal en la región fronteriza entre Venezuela, Guyana y Brasil. Esta exponente del arte Naif, pinta desde 1990 enfocada en los temas cotidianos de su cosmología. El cultivo, los alimentos, los juegos y actividades, el apoyo entre las mujeres y el mito de la creación. Wazaká, el Árbol de la Vida y la fertilidad, que siendo talado por Makunaíma, da origen al monte Roraima, esparciendo por el mundo las semillas de la cultura Macuxi.
Duhigó (primogénito en lengua Tukano),es la primera mujer indígena profesional en las artes visuales de su etniay la primera mujer amazónica que integra la colección del Museo de Arte de São Paulo (MASP) con Nepũ Arquepũ, obra de gran formato que realiza en Manaus –donde reside desde 1995- y cuenta el ritual de nacimiento de un bebé. Ella rescata desde la memoria afectiva los rituales importantes para su pueblo, para que no desaparezca su cultura.
Frente a su vibrante obra, el dinamismo curatorial pone en contrapunto la geometría precisa y los planos de color de Carlos Muñiz. Cirujano plástico de Campos Claros (Minas Gerais), que una semana al mes trabaja en su atelier de Río de Janeiro. La medicina le ha facilitado el soporte financiero para crecer en la pintura.
Con una trayectoria de cincuenta años en el arte, el trabajo de Muñiz y su premiada estética, expresa síntesis. La simbología vial de señales de tránsito e impronta asfáltica, con el paso del tiempo, evoluciona de lo complejo a lo simple y lúdico. Un zoom sobrevolando recortes de imagen delimitadas, como en un campo quirúrgico, circunscribe la ciudad. Plazas, calles y cruces peatonales, devienen en series minimalistas de silencio contemplativo e impacto visual.
Para sus próximas exhibiciones en Rio de Janeiro y San Pablo, trabaja en gran formato -comenta Muñiz- con varias capas de acrílico sobre tela en bastidor que alcanzan los tres metros. Series que decantan desde doscientas ideas a un esqueleto de una veintena exclusiva, desde donde regenera ciclos creativos, nada azarosos.
Otra artista de Minas Gerais presente en la inauguración y que expuso en Argentina, es Ana Durães. Ha estudiado Bellas Artes en Río de Janeiro, donde reside. Con 40 años de recorrido multidisciplinario, superpone técnicas en mixtas que incluyen estarcido, grafitis, tecnologías y escenografía ligada a artistas plásticos para la TV O Globo.
Sus muestras invitan a reflexionar, desde lo ambiguo en ocasiones. Hace foco en el cuidado de la naturaleza y el medio ambiente, los derechos humanos, la esclavitud y la insistencia en la exclusión de los negros; como en Novos Pretos Novos, donde -inspirada en el trabajo del mencionado pintor y dibujante alemán Rugendas que recorrió Brasil documentando hallazgos con el médico naturalista, Barón de Langsdorff; devuelve alegría a los retratados, sobre un fondo colorido.
La obra en la muestra, se alinea con sus series donde ramas y tallos emergen con una poética oriental, desde veladuras de materia con espátula, spray y pinceles, recreando la luz del bosque durante el día.
El paulista Paulo Whitaker, formado en Letras y Artes Visuales, exhibe una impactante obra de abstracción. El viaje continúa, con enormes artistas reconocidas también en nuestro país, que son parte del acervo argentino en museos y exhibiciones: Anna Maria Maiolino, Anna Bella Geiger, Leda Catunda y Regina Silveira.
Una larga lista sin fin tiene a Macaparana, Iran do Espírito Santo y Luiz Aquila, Rubens Gerchman, Edith Berino, Marcelo Valente, Antonio Poteiro…

La editorial paulista de grabados que posibilita esta muestra, fundada en 2004 por el editor, director y productor de videos Pedro Paulo Mendes junto a la publicista Teca Lacerda; refuerza el acceso a las obras de grandes pintores brasileños.
Él comienza su labor muy joven, sin recursos. Conversaba con artistas en sus ateliers, vendía a galerías y particulares. Entre los años 80 y 90 -cuando los viajes al exterior eran frecuentes- grandes casas de marcos traían posters de artistas reconocidos de NY, Van Gogh, Picasso, Mondrian… Dado que muchos ignoraban como identificar un grabado, se vendían como tales. Todo fue en detrimento de este mercado y las editoriales más importantes cerraron.
“Dado que era lo único que sabía hacer, continué solo. Cuando el mercado se reactivó, estaba de pie, trabajando. Hoy, mi relación con los artistas es directa y cercana. Creamos un monopolio sobre grabado. Algunos atelieres trabajan para nosotros free lance. He patrocinado más de treinta mil obras. La mayoría de las que se exponen aquí, son nuestras.”
Pedro Paulo Mendes
La oportunidad de poder disfrutar esta colección de lo mejor de 80 años de grabado de la mano de la Editorial Papel Assinado, con el apoyo de la Cancillería de Brasil, consolidando lazos fraternales desde el cono sur al mundo, a través del arte, continúa hasta el 27 de julio.
EL VIAJE INTERMINABLE
Jueves a domingos de 13 a 20hs
Espacio Cultural del Palacio Pereda (Arroyo 1142, CABA)
Papel Assinado: https://papelassinado.com.br/













